Normalmente busco siempre algo que decir en mis fotografías. Intento mostrar esa vida personal y oculta que hay detrás de cada personaje retratado. En algunos casos ficticia -porque uno lo imagina- y en otros verídica; porque también he sido testigo de ese protagonismo desde otro ángulo, desde otra perspectiva.
No puedo negar que el protagonista de esta foto -y de muchas más que tengo en el cajón de sastre- tiene feeling delante de la cámara y aquí pude retratar parte de lo que es él o simplemente como yo le veo desde la oscuridad, desde dentro. Me apetece hacer una serie de fotos con este concepto a diferentes personas que conozco. Quiero manifestar con ello como yo les veo. En breve me pondré manos a la obra….
Aunque no se aprecie -por la calidad de la foto subida a la web- el perro lleva en su cuello colgando una «llave maestra» para «liberar al niño de la madurez» exclavizado a la mesita de noche (atención a las cadenas y candados de sus tobillos) lugar donde depositamos nuestros problemas y horas de insomnio por las precupaciones del día a día: La responsabilidad, la primera desilusión y la primera «bofetada» de realidad, etc… Todo en un ambiente lúgubre.
El «cachorro con alas de papel» – simil a un Ángel de la Guarda- con cierto aire de «icono infantil«, viene a rescatarlo para devolverle la infancia (muy ¿Peter Pan no?) por eso va al caso lo de la llave en el cuello del perro (Rocky) y si… aunque no lo parezca, todo ha sido hecho de una manera muy artesana y casera: ¿Qué os parece el resultado? 😉
¡Ah! Por cierto se me olvidaba, la fotografía se titula «Infancia rescatada«.
Si queréis podéis más fotos de este tipo en mi otro portafolio (pincha aquí). 🙂